Reinventandome!
jueves, octubre 26, 2006 10:17 a. m.
La rumba


Recuerdo que mi primera fiesta oficial, sucedió cuando tenia como 10 años y andaba en cuarto o quinto de primaria, no sabia bailar y estaba nerviosa, pero la noche transcurrió tranquila y al final me divertí mucho. Con el pasar de los años la rumba empezó a tener un gran espacio en mi vida, mis amigas cumplían 15 y todo era una excusa para irnos de juerga. Nunca nos faltaron fiestas, por esos días la mayoría en casas pues no teníamos cedula. Llego 11 y con el, los preicfes, preuniversitarios y más rumbas, como típica adolescente de la época me iba con mis amigos a los chuzos desde las 3 de la tarde. Al cumplir los 18 le pedí a mi madre una fiesta, pero no una fiesta de esas aburridas, no, una fiesta a mi estilo, compramos un barril de cerveza y eso fue todo lo necesario para que yo la pasara de lo mejor.

Después como diría mi nuevo jefe, empecé a volverme fuera de lo común, conocí gente como yo, rockerita y alterna, con fiestas como las que me gustaban, y sitios donde me sentía tranquila y podía escuchar lo que me gustaba y expresar lo que esa música despertaba en mi. Por mucho tiempo fui asistente asidua de Bar 23, cada 8 días salía extasiada del sitio, luego de haber bailado, sudado y entretenido bastante, hasta en muletas me fui a rumbear a bar 23, al final bailaba en un solo pie y ponía la muleta en el aire.

Al llegar mi época gay, mi sitio fue Theatron, un sitio de música electrónica de la que me gusta, me iba con mi novia, mis amigos y demás, era de lo mejor. Para este momento asistía menos, di tu, cada 15 días, es que mi novia era madre, había que responder por los niños!!

En todo este camino rumbero me he encontrado con gente como yo, que le gusta la misma música y la buena rumba, solo Adri resulto súper salsera, pero también súper alternativa, así que ella iba conmigo a rumbear, y eventualmente salía a su rumba salsera con sus amigos, nunca hubo problema por el tema.

Soy rumbera por naturaleza, me gusta la noche, no me molesta el humo y son los únicos espacios, (y algunos conciertos) donde me gusta que haya mucha gente, bailo la música que me gusta, y ahora bailo hasta regaetton, me gusta irme a rumbear con la gente que quiero porque encuentro en ello otra forma de compartir, sin tragos o con ellos.

Yo, separo la rumba de todo lo demás, es un espacio para relajarse y si, debo decir que me encanta bailar pegadito con la niña que me guste, susurrarle al oído alguna frase de la canción mientras nuestros cuerpos se mueven al ritmo de la música. Siempre termino haciéndome al ambiente, porque por alguna razón en esos sitios de ruido y muchedumbre yo encuentro diversión.


posted by Fiorixk @ 10:17 a. m.